Hidetaka Miyazaki ha vuelto a la saga Dark Souls para dirigir la tercera entrega y está preparando algo grande, tanto, que describe Dark Souls 3 como un punto de inflexión en la franquicia.
A pesar de la calidad de Dark Souls 2, la mayoría de jugadores notaron la falta del toque de Miyazaki, que sí estuvo en Bloodborne, el título exclusivo para PlayStation 4 que se lanzó el pasado mes de marzo con muy buenas críticas. Miyazaki deja clara su implicación en esta nueva entrega:
Dark Souls es el trabajo de mi vida. Todo lo que se me ha ocurrido para Dark Souls 3 está basado en mis preferencias personales. Sin embargo, Dark Souls 3 es también un punto de inflexión en la franquicia.
Según Gamespot, el director japonés apunta a que el juego allanará el camino para algo nuevo, aunque por el momento no se sabe si dentro o fuera de esta franquicia.